Espasmo e intuición
Outsider (o todos mis tutús en vos)
José Luis Campal 11/06/2013
La poeta avilesina MJ Romero se estrena con este libro en el formato impreso.
|
MJ Romero
La Armonía de las Letras. León, 2013
64 págs.
El
debut en formato impreso de la poeta asturiana de largo recorrido MJ
Romero (Avilés, 1955) no podía haber elegido un contenedor más primoroso
y elegante que el que nos ofrece el n.º 5 de la colección “Los
cuadernos de plata”, editada bajo la dirección de Gregorio Fernández
Castañón por la asociación cultural leonesa La Armonía de las Letras
dentro de su proyecto Camparredonda.
En
Outsider (o todos mis tutús en vos) el lector encontrará dos libros
interdependientes en un solo volumen, dos piezas que carburan
autónomamente: el libro textual de Romero y el fotográfico de G. F.
Castañón, ya que la parte discursiva correspondiente a los poemas de
Romero no se limita a verse acompañada de imágenes alusivas o icónicas,
sino que texto e imagen se incrustan uno en el otro y van
metabolizándose progresivamente. El verso no secunda una serie
fotográfica de voluntad evanescente (es clara y destacable la primacía
de nubes en las instantáneas de Castañón) y clara filiación lírica, ni
la imagen, que refleja un día en el paisaje leonés desde el alba al
ocaso, cumple función explicativa o reductora de lo que se va
desgranando en los textos poéticos, de una complejidad muy atrayente y
magnética.
Dedicado circularmente a su marido y
hermano, y dividido todo el corpus literario en tres partes de 2, 21 y 2
poemas, Outsider (o todos mis tutús en vos) es una entrega donde los
versos van cayendo sobre el cuerpo del poema como gotas significadoras
que empapan los motivos de sentidos múltiples y hasta insólitos. MJ
Romero participa de una escritura libérrima y desinhibida, no
prefiguarada, que exprime las posibilidades del lenguaje como un
recipiente sorpresivo en el que cabe tanto la apuesta como el hallazgo;
una escritura que prescinde del desarrollo esquemático y de la
puntuación tradicional, para que la mirada de cada lector ubique a uno y
otra a su gusto y conveniencia, dado que la autora huye voluntariamente
de una coherencia reglada y opta por un controlado automatismo, para
que el recorrido entre lo pensado y lo plasmado se acorte todo lo
necesariamente posible. En estos poemas hay una disposición creativa, y a
priori abierta, de verso y estrofa que dejan al receptor la facultad de
completarlos y, en su caso, interpretarlos. Y puesto que no son textos
de enfoque único o cerrado, se comprende que MJ Romero explore en ellos
el poder evocativo de la palabra y sus enunciados, así como que se
vuelque más a la sugestión imprevista que a una visión de calculado
impresionismo. La propia autora reafirma tal percepción en unas palabras
epistolares suyas al editor que se recogen en el pórtico del libro:
«Cada verso tiene significado por sí mismo, bien como frase o como
elemento de una enumeración. En una pequeña parte hay una ambivalencia
en la que pretendo que el lector elija, o decida, ya que he escrito
palabras que pueden tener un doble sentido. Por ejemplo, “amo” puede
tener un significado relacionado con “amor” y también relacionado con
“dueño”, y como en el fondo el amor y el dueño, si vas hacia atrás en la
historia de la literatura, eran lo mismo, así lo he dejado» (pág. 3).
Practica
MJ Romero una poesía introspectiva, entrecortada y fragmentaria, y por
eso mucho más real y auténtica. Una poesía primigenia y espontánea que
no elude sacar partido expresivo de los recursos prosísticos para
reforzar y dar intensidad a su discurso poético, emocional y fluctuante,
que otorga especial relevancia al impacto mistérico del verbo como
signo preñado de efectos deslumbradores: «hoy leo versos de otros / y
quiero ser el ritmo que les falta / lengua viva de sus bocas / descifrar
los códigos en redes de silencios / o cadencia de manzana roja sobre
hologramas del mañana / y saber / por qué tu palabra se anticipa siempre
a mi voz» (pág. 18).
Localizamos una búsqueda
latente del porqué se escribe, por lo cual no disuena que Outsider (o
todos mis tutús en vos) se abra con una declaración de principios
(«Recitar es poco / no pronuncies / canta el poema sobre una música nube
de fondo silencioso / canta sin articular palabras / solo tu voz», pág.
11) y que en su ecuador nos topemos con otra piedra angular de tal
preocupación en el excelente poema “De mí a vos la línea del miedo”; en
otro lugar del libro se filtra, por ejemplo, la liviandad del acto
creacional («Aunque las palabras me nacieran en otro cuerpo / o en otras
horas / las recogería escritas sobre el aire», pág. 40) o el rescate de
la memoria con esa reiteración del verano como estación cenital y
germen de derrota («recuerda / cuando el futuro era un verano / y podía
ver a través de ti / recuerda / las ciudades eran mar / y conciertos de
rock / y leía en tu piel los nombres», pág. 45).
La
intrahistoria personal de la voz relatora se cuela en no pocos
instantes («Hace tiempo que viajamos a ninguna parte / ríes y lloras
porque no puedes ver / con tanta oscuridad el mar de media noche», pág.
31), logrando efectos abrumadores: «nada parecido / ninguna sensación
más fuerte / que el estremecimiento / del que sabe que va a caer» (pág.
32). Y no son aisladas, escasas ni circunstanciales las referencias
literarias, musicales, cinéfilas, onomatopéyicas e incluso
arquitectónicas.
En su propuesta estética, MJ
Romero nos brinda una celebración del presente como renovación del acto
respiratorio, del hecho de compartir un goce mínimo pero suficiente.
Maneja habilidosamente la poeta la alteridad con ese yo, unificador en
la diferencia, que se agazapa dentro de cada uno y que, a un tiempo, se
sitúa fuera de su órbita, tal como refleja sobradamente el subtítulo del
libro. Un trasvase o transfusión al yo que es tú y nosotros
indistinguidos: «Me transformo / me convierto en un algo de ti / intento
mirarme con tus ojos / verme a través de tu retina / atravesarme
atravesándola / llegar a los hilos rasgados / y rotos» (pág. 46).
Recapitulando,
Outsider (o todos mis tutús en vos) reúne un personal universo de
inconcreciones, poblado de espasmos e intuiciones, un mundo poético de
gestos imprecisos y sesgados en donde nunca se espera un desarrollo
lineal o histórico del tema, más bien una sucesión irracional de breves
pero cegadores resplandores. Poesía que ha adquirido ya mayoría de edad,
y de cuyas esencias saben mucho los habituales seguidores de sus
blogues “Cuanto sé de vos” y “La ciudad sinnombre”.
Copiado de: www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/Espasmo-E-Intuicion-vn121203-vst326
Muchísimas gracias José LuisCampal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario